Recorrer la ciudad de Santiago de Chile y sus alrededores, es tan
atractivo como recorrer cualquier capital de América Latina, siempre será un
agrado, pero hacerlo en el periodo estival que se avecina, tiene
sus recompensas.
Recorrer cualquier capital de Americana Latina, siempre
es un agrado, pero hacerlo cuando se descomprime del flujo vehicular, como es
el caso de Santiago en mes de enero y febrero, da la impresión de transformarse en
un lugar más amable y de cierto modo puede ser un muy buen momento para
conocerlo. Demás está señalar, que Santiago es la principal ciudad de Chile, en
su condición de Capital, es la ciudad con el mayor desarrollo urbano, en ella
se concentran los principales centros de desarrollo comercial, administrativos,
financieros, políticos y culturales.
Santiago es una ciudad atractiva y no sólo para hacer
negocios, la población es cercana a los 7.5 millones de habitante donde las
mujeres, superan en número y quién sabe en qué más a los hombres. Como toda gran
ciudad, tiene sus complejidades, sus dinámicas, desafíos y fortalezas. A pesar
de estar en los ranking de las 5 mejores ciudades para vivir de Latino América,
en lo personal, me estimula pensar en el desafío de hacerla menos segregada y
más integrada, de modo que los beneficios que son intrínsecos a su dinámica y
energía, la conviertan en una ciudad más homogénea, y por ello más seductora e
interesante de lo que ya es.
Para empezar, es una ciudad que en ciertos momentos
del año, puedes levantarte temprano y esquiar durante la mañana, montaña y
nieve despejan a cualquiera, y en la tarde tomar un happy hour con las olas de viña del mar rompiendo a tus pies, de
hecho los centros de esquí están en
promedio a no más de 50 kilómetros de Santiago y la V región, San Antonio,
Valparaíso, Viña del Mar a un promedio de 120 kilómetros de la capital.
En enero o febrero no puedes esquiar, pero el treckking en sectores como “Saltos de Apoquindo” en el
Parque Aguas de Ramón en la comuna de La Reina, es una alternativa entre muchas en esta línea de acción, incluso
para principiantes y si alguien se anima con deportes náuticos más extremos,
hay muy buenas escuelas de buceo, con metodología PADI, se aprende y exige sólo
en el nivel que desees estar, y pueden probar buceando barcos hundidos, una
experiencia que no olvidarán.
El mapa de naufragios, es generoso, en Valparaíso
por ejemplo está el “Caupolicán” a 24 metros de profundidad, frente a Playa San
Mateo y en Quintay histórica caleta
ballenera de los años 50, hay un naufragio a 18 metros de profundidad, en
estupendas condiciones frente al muelle incluso para el buceo nocturno. Después del buceo pueden ir a regocijarse en los restaurantes de la
caleta y a disfrutar de su gastronomía y vinos de la zona.
Si el viaje es más para comer y catar vinos, dentro de
Santiago o en Casablanca, 80 kilómetros de distancia, se hace la ruta del vino
de Casablanca, zona hermanada con Napa Valley USA, en esta; se pueden hacer visitas
y catas, sin mencionar su gastronomía Premium para turistas y los más exigentes,
en cualquiera de las más de 20 viñas de prestigio internacional de esta zona.
Lo mismo el Valle de Colchagua, a 150 kilometros de Santiago, es una zona calificada al igual que Casablanca como Denominación de Origen para vinos procedentes de la zona geográfica
homónima. El clima es cálido y naturalmente seco, pero con abundante agua
proporcionada por el río Tinguiririca, esto hace de esta zona una de las más
importantes para la producción de vinos de calidad en Chile.
La principal variedad de uva vinífera de la zona es el Cabernet Sauvignon, seguido del Merlot
y el Carménère.
La mayor parte de las atracciones
turísticas del valle están centradas en la actividad vitivinícola. La «Ruta del
vino de Colchagua» forma parte de las «Rutas del vino chileno», una serie de
rutas turísticas por los principales viñedos del país.
El Valle de Colchagua cuenta con
varios reconocimientos internacionales, siendo distinguido el 2005 como la
"Región Vitícola del Año" de la revista especializada Wine
Enthusiast.
De regreso a Santiago, el patrimonio arquitectónico, es siempre irrenunciable
conocerlo y recorrerlo, es una huella de quiénes somos y hacia donde
evolucionamos. Es un signo de identidad de la cultura e historia de un lugar, y
en Santiago hay múltiples lugares que conservan el carácter patrimonial de sus
antiguos residentes, ello es un estímulo en sí y una invitación por conocer, en
particular en el Casco Histórico de Santiago, o barrios más antiguos de la
Capital, recorrer Librerías, Salas de Arte, Bibliotecas, Museos, en sectores
como en la Plaza Mulato Gil de Castro, en Barrio Lastarria, Parque Forestal,
cerro Santa Lucia, Teatro Municipal, zona con hoteles boutique 5 estrellas, sector de calles París y Londres, la Iglesia
San Francisco, el Sector de La Moneda o Palacio de Gobierno, Barrio Yungay, Concha y Toro. Ah..!! Y si necesita hacer un
alto, no hay problema en todas estas zonas encontrarán lo mejor y más selecto
de una gastronomía rica y cada vez más simple o desafiante, así como
cosmopolita.
Finalmente, la música es un atractivo al aire libre en
los meses de enero y febrero. El circuito de Jazz que incluye, festivales como el Providencia en el Parque de
las Esculturas o de Las Condes, en el Parque Intercomunal, sin perder de vista
una oferta riquísima de músicos en los más diversos estilos en salas de
Santiago y resto del país, y una potente oferta de producciones de teatro se
configuran de manera dinámica, para completar una propuesta cultural inagotable,
para vivir, recorrer y disfrutar de Santiago por primera vez o para enriquecer
su dominio como un conocedor, con lo mejor de esta incansable ciudad que
siempre apresa e invita a vivir y disfrutar la intensidad de su cautivante propuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario