América Latina, un desafío turístico abierto a
experiencias y oportunidades mágicas, con lugares y culturas extraordinarias
para conocer, en síntesis; una posibilidad para sentir la experiencia del nuevo
mundo.
Las
posibilidades de recorrer y vacacionar en América Latina, en el periodo de
enero, febrero y marzo es sin duda un desafío seductor, para cualquiera que no
lo haya hecho o tenga pendiente recorrer y conocer algún lugar de esta parte
del mundo, en particular, porque la heterogeneidad de un sin número de
alternativas ricas, diversas y honestamente inolvidables, lo hacen un destino
inabarcable en un solo viaje, seductor en su ADN más puro, y capaz de
satisfacer a gran escala, una enorme variedad de destinos, para vivir momentos genuinamente
inolvidables.
Primero, por
la diversidad y heterogeneidad de alternativas atractivas que tiene cada país.
Latino América, es un desafío en sí, variado en influencias, patrimonio
cultural, atractivos y para la latitud más mediterránea, un verano lleno de atractivos
como desafío por conocer. Por lo que, si
su decisión es descanso en zona de playas, sin duda que la diversidad
más extrema sigue siendo enorme. Brasil, Venezuela, Ecuador, Paraguay,
Colombia, Perú, incluso Argentina; Uruguay o Chile son alternativas muy
variadas, pues desde las cálidas y bellas costas de Brasil, Venezuela,
Colombia, Ecuador y Perú, o de la zonas más centro como Uruguay hasta las
costas más australes de Chile y Argentina, la infraestructura hotelera, cultura
local y costos son muy variadas e interesantes en cualquier momento del año.
Si de verano
mediterráneo se trata y busca una oscilación térmica más acotada, y con ello
una experiencia más templada y amistosa, la costa norte y central de Chile, de
Uruguay y Argentina, pueden ser una muy atractiva elección. Punta del Este, Mar
del Plata y Viña del Mar, los íconos por excelencia de la costa sur atlántica y
pacífica, tienen el encanto y la experiencia turística, para que sus vacaciones
sean un encuentro seductor con los océanos Atlántico o Sur Pacífico.
Yo
personalmente, me inclino por rescatar algunos recorridos que siempre son
obligados como destinos atractivos en Chile y Argentina durante todo el año,
pero en verano, tiene un colorido, una temperatura y particularmente un ambiente,
que bien vale la pena planificar y conocer.
Desde norte a
sur, San Pedro de Atacama, es un lugar notable, los restos arqueológicos como
de la Aldea de Tulor o Pukará de Quitor y sin ir más lejos el mismísimo museo
Arqueológico del Padre Le Paige, son un punto de inflexión dentro del ambiente,
geografía y la gastronomía de la zona. Por el lado Argentino un verdadero oasis
en los calurosos veranos del norte argentino como Tucumán o Santiago del Estero,
es la zona de Tafí del Valle y desde ahí un viaje obligado de reconocimiento a
las Ruinas de Quilmes.
Más hacia el
lado austral del continente, en el área centro - sur de Chile, me refiero de
modo especial a las zonas lacustres y por excelencia termales, son más de 270
fuentes termales en todo el país, y entre la novena y undécima región hay destinos
que hacen volar la imaginación, con un clima más cálido en verano, todo ello,
hace que resulta ideal para recorrer la zona y practicar deportes náuticos,
tanto en los lagos como en rápidos, pues hacen que en estos últimos, la
adrenalina fluya y se apodera de modo especial en las bajadas de ríos, posibilitando
vibrar con recorridos tanto para primerizos como para expertos, con el rafting
y kayak de la zona.
El verano en
la décima región de Chile, en particular, recorriendo la isla grande de Chiloé,
para conocer su gastronomía, fiestas costumbristas, sus parajes, navegación y zonas
ideales para deportes como Trekking y Mountain Bike o un apacible descanso,
bien vale la estadía.
La zona de
Coyhaique para recorrerla en su belleza o en la práctica de la pesca deportiva
para aguas continentales o dulces (ríos, lagos, etc.) y de mar, entre algunas
por mencionar. El paso obligado por Puerto Tranquilo y los zafarís fotográficos
por las aguas del Lago General Carrera, en especial a las Capillas de Mármol,
incluso en invierno y con mucho frio resulta sobrecogedor. El trayecto desde
Puerto Tranquilo hacia Bahía Exploradores, es un recorrido obligado, ya que
bordea el límite de Campo de Hielo Norte, hasta algunos Ventisqueros como el
Grosse y el Exploradores, además está la ruta que prontamente será una zona de
tránsito expedito terrestre para acceder al Parque Nacional Laguna San Rafael.
Y definitivamente, la navegación hacia los
glaciares tanto en la zona de Aysén y Magallanes ha desarrollado una oferta hasta
niveles muy sofisticados, en un mercado en crecimiento, con una propuesta
turística muy variada hacía varias direcciones, en especial los recorridos hacia
los glaciares San Rafael, Balmaceda, Serrano y fiordos de la zona, y finalmente
experimentar las diversas alternativas para recorrer las Torres del Paine.
Estos destinos, inevitablemente, serán una experiencia admirable, recogedora,
capaz de desestresar y hacer un alto a
cualquiera que venga de la pulsión cotidiana más agotadora, pues la
trascendencia, belleza e íntimo significado del rol y mérito de la naturaleza, de
esta parte del mundo, rubrica su expresión más imponente.
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