Una Crisis Corporativa de Imagen Pública,
debe ser entendida como un evento negativo no planeado, que puede amenazar con mayor o menor probabilidad y grado de
impacto, dependiendo del tipo de industria, empresa y operación, el normal
funcionamiento de la misma, afectando inicialmente de modo interno, en el marco
de la Seguridad y Accidentabilidad a nivel de sus operaciones e incertidumbre por carencia de comunicación interna, y como
consecuencia y derivación de lo anterior, ya sea por el potencial impacto y
correlaciones de la misma, la prensa, medios de comunicación y redes sociales, la convertirán en
una noticia, escalable dependiendo del interés y rechazo que despierte en el público.
En este punto, se genera una inflexión,
una tan grave y riesgosa como la otra, pues en una crisis, la operación y los costos
materiales y humanos asociados, están en una situación de descontrol, los que pueden o no
ser contenidos, pero en forma paralela a la evolución o involución operativa de
la crisis, comienza a resquebrajarse, de un modo inicial no medible ni
cuantificable, la cohesión interna, así como la reputación de la empresa, aquella que fue pensada y diseñada,
fundada y construida en un esfuerzo continuo, de alta, media o baja inversión,
de conocimiento y recursos financieros, a través de su propia vida, en aquellos
atributos reconocibles de valor y significación, que en la evolución pública de
la crisis comienzan a perder piso, sustentabilidad
y sentido de existencia.
Pero porqué pasa esto, en buena medida, por una lógica dominante de mercado.
La industria de los medios de comunicación anticipa en sus ejecutivos, editores
y periodistas que, una crisis corporativa, es una oportunidad de liderazgo comunicacional y en consecuencia de negocios, sino podemos recordar a The Washington Post y en forma especial Berstein,
Woodward y su Pulizter de 1973. En este contexto, su modelo de
funcionamiento es una cadena que debe alimentarse constantemente, pues si su
estructura de supervivencia y éxito, supone inversión publicitaria y esta se
produce sobre la base de la cobertura lograda por cada medio y los segmentos sociales
a los que llega, deberá generar contenidos, con los que sea capaz de cautivar a
sus audiencias y superar o "golpear" a su competencia.
En esta perspectiva, una crisis
corporativa, ética-política, un escándalo
financiero en Wall Street o en el retail de Santiago, en la contaminación
corporativa, en el accidente minero, el avión siniestrado, en la colusión de los
actores relevantes de una industria, en el error de un operario, en la falta de
interés y evaluación de los ejecutivos de una empresa en no medir, ni anticipar
correctamente sus “Puntos de Riesgo y de Dolor”, no sólo por la accidentabilidad o continuidad operacional y sus
consecuencias, sino por el escarnio público que sufrirá la empresa y marca asociada, al ser el chivo expiatorio, de
las malas prácticas y de los errores que nunca debieron suceder.
Por ello, las condiciones están dadas, las empresas
seguirán entregando a nivel público material escandaloso, inédito y muchas
veces, subestimarán las consecuencias de no haber anticipado, modelado e instaurado
metodologías de control para la continuidad de negocio, seguridad operacional, medioambientales y comunicacionales, para reducir riesgo no sólo
operativo y de clima interno, sino también de significación y sentido, pues es eso lo que se
cautela en una marca y esto no es sólo responsabilidad del área de Marketing o
Comunicación de cada empresa.
Entonces, podemos preguntarnos, qué tan preparadas está
cada empresa para enfrentar:
CONFLICTOS CON COMUNIDAD (RSE)
CONFLICTOS ÉTICOS (hechos públicos)
LITIGIOS (mal manejados)
HUELGAS (mal manejadas)
CONFLICTOS ÉTICOS (hechos públicos)
LITIGIOS (mal manejados)
HUELGAS (mal manejadas)
ACCIDENTABILIDAD (con o sin fatalidades)
CONTENCION Y
ASISTENCIA (víctimas, sobrevivientes y
familiares)
ROBOS (con consecuencias para empresa o clientes)
DETENCIÓN DE OPERACIONES (de modo permanente)
FALLAS EN EQUIPOS (con repercusiones en
empresa o clientes)
ERRORES HUMANOS
(con costos financieros y de personas)
ESCÁNDALOS DE EJECUTIVOS (en forma individual o colectiva)
ATAQUES INFORMATIVOS (internos / externos)
ATAQUES TERRORISTAS (internos / externos)
CONFLICTOS INTERNOS (por áreas o niveles)
SECUESTROS Y ATENTADOS
CRISIS POR LA NATURALEZA DEL GIRO OPERACIONAL
DE CADA EMPRESA
EVENTOS NATURALES (Inundaciones, terremotos, incendios)
Cabe señalar que el análisis tiene un carácter
preliminar, pues lo que se requiere es constatar vía estudio, evaluación, experiencia; ¿Qué hace cada
empresa, respecto de sus reales y más íntimos “Puntos de Dolor”? , en especial los riesgos que tienen el potencial
de ser su peor momento, no sólo por que se produzca, sino por no haberlo
anticipado y más aún, por no haber reducido el riesgo, preparándose adecuadamente para enfrentarlos,
intervenirlos, y mitigarlos tanto en la continuidad operacional, como en los perjuicios a la reputación de una empresa.
Las preguntas inevitables, que entonces cada empresa puede
formularse son:
- ¿Contamos con una
planificación y entrenamiento que nos permita enfrentar nuestros
potenciales y probables escenarios más críticos?
- ¿Estamos en condiciones de coordinar, gestionar y administrar la respuesta a la emergencia?
- Responder responsablemente a nuestros clientes, empleados, comunidad y gobierno
- Entregar información estratégica a autoridades, medios de comunicación nacional e internacional, clientes, públicos internos y opinión pública
- Mantener la continuidad del negocio, asignando eficientemente los recursos
- Reposicionarnos públicamente como una empresa líder y socialmente responsable.
Mapa de Riesgos Corporativo
1 De modo Preventivo,
anticipando sus potenciales riesgos temporales y permanentes. Un diagnóstico, un estudio para
construir un “Mapa de Riesgos Corporativo” cruzado con la “Matriz de Riesgo de
Cada Empresa”, es equivalente a un Estudio de Mercado, y esto; sin duda es un buen
comienzo.
Manual de Crisis
Manual de Crisis
2 Diseñar un Manual para
su Compañía, que defina organizacionalmente qué hacer, quiénes deben
intervenir, cuándo y cómo proceder, entre muchas de las definiciones y
lineamientos que deben ser integrados para que la comunicación y la toma de
decisiones tenga un rango de oportunidades para intervenir y mitigar, el
conflicto operativo y la Anti-campaña comunicacional con la que deberán lidiar.
Gestión del Cambio
Gestión del Cambio
3 Entrenando, creando y
desarrollando las competencias organizacionales (capacitación multinivel) y de Perfil de Cargos de cada
uno de los participantes del Team de Crisis, de modo de integrar habilidades de
interacción, toma de decisiones y de comunicación de quien corresponda.
En definitiva, intervenir en forma oportuna una crisis, se traduce en trabajar desde una lógica organizacional a nivel conceptual, en una primera etapa y de gestión del cambio en una segunda, para integrar esta herramienta corporativa en una nueva habilidad, con la que cada organización debiera familiarizarse en una perspectiva de integración multinivel, ejecutivo, medio y operacional, todo ello en orden a actuar con grados de certezas y con capacidad de evaluar idóneamente el control de daños y saber en tiempos aceptables y pre medidos, cuáles son las acciones operativas y comunicacionales que se deben tomar e implementar, para mitigar en la etapa inicial y salir fortalecidos al final del proceso.
ME llama la atención la profundidad del trabajo de las áreas de riesgos, hoy, que contemplan en su gestión el proceso de comunicaciones internas y externas, con su respectivo mapa de riesgos y su Plan de Contigencia.
ResponderEliminarAsí mismo el gran reto que implica generar estos documentos y luego socializarlos y hacer que sean integrados a la cultura organizacional, como parte de las demás acciones que se adelantan durante un evento que pone en riesgo la continuidad del negocio.
Ve allí todo un espacio por cubrir por parte de los comunidadores corporativos...