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Magíster en Comunicación Social, Consultor en Comunicación, Crisis Corporativas y RSE. Socio de Global Business Comunicaciones, www.gbcom.cl, Santiago de Chile http://cl.linkedin.com/in/sergiov1

lunes, 8 de septiembre de 2014

EL DEPORTE COMO PRODUCTO TURÍSTICO

El deporte, es fundamental en muchos sentidos para el desarrollo del ser humano, y su práctica en las más variadas disciplinas se está convirtiendo a nivel global, en una experiencia de masas

 
Sin duda, los pasados 50 años se podrían calificar como un periodo “breve”, una inflexión de tiempo, comparado con la historia de la humanidad, pero sin duda este periodo, ha sido de un impacto inconmensurable. Sólo como referencia, podemos constatar que desde el año 1800, la población mundial era cercana a los 1.000 millones de habitante, pero ya para fines del 2000 ésta había aumentado a casi 6.000 y para fines de 2011 estábamos en los 7.000 millones.
 
Las consecuencias de este sólo fenómeno, tienen múltiples aspectos destacados por observar. Uno de ellos sin duda es el cuidado e interés que tiene la población por vivir más, y como silogismo de esta expectativa, disponemos de facilidades, mejor acceso, así como más y mejor nutrición.
 
La experiencia de vida está sometida al cuestionamiento y a una búsqueda de sentido, los notables avances en medicina, biotecnología, comunicaciones y en conocimiento general son un aporte más.  Y en este contexto, el deporte en las personas, se ha erguido, como una necesidad indiscutible para desarrollo humano,  que asiste y permea este tipo de intereses.
 
El deporte, resulta inherente y necesario en muchos sentidos a la vida de cada ser humano en sus distintas etapas, ya sea por el fortalecimiento del desarrollo físico en la primera etapa de crecimiento, y posteriormente a nivel sistémico por estimular el sistema nervioso en el organismo al liberar endorfinas, mejorar la confianza, aliviar la ansiedad y fortalecer en términos amplios el desempeño del cuerpo y psiquis.
 
En este contexto, la práctica deportiva ha derivado en las más variadas disciplinas a través de la historia, y por lo mismo se ha convertido en un fenómeno progresivo de demanda a nivel global. En este sentido, podemos segmentar por condiciones climáticas, geográficas, y turísticas algunos deportes que se empiezan a posicionar como incentivos directos en el consumo turístico a nivel global.
 
Por ello, el Montañismo en Himalayas (Everest, K2), el Running y Maratones como la USA (New York), Alemania (Berlín), Inglaterra (Londres), Grecia (Atenas), etc., el Surf en Hawai (Waikiki), Australia (Wollongong), o Chile (Pichidangui);  el Buceo en México (Cozumel),  Fiji (Savusavu), Costa Rica (Isla Cocos), la práctica del Esqui o Snoboard, en USA (Colorado), Suiza (Zermatt), Chile, (Zonas centro y sur), la Pesca Deportiva para aguas continentales o dulces (ríos, lagos, etc.) y de mar, entre algunas por mencionar.
 
Todos estos destinos y disciplinas deportivas, requieren de condiciones naturales e infraestructura para desarrollar y vivir las mejores prácticas. Pero eso, su oferta, debe incluir estándares de servicio que hagan de la experiencia e interés en viajar, y en seleccionar destinos, para realizar estas prácticas, una experiencia especial, muchas veces única e inolvidable.
 
En esta perspectiva, las políticas de la industria turística en cada país, así como de los operadores turísticos, tienen la oportunidad de tomar las ventajas comparativas de ofertar actividades y disciplinas deportivas, como un valor agregado, o como un objetivo diferencial de primer nivel, que hace más atractiva la oferta, con ello,  la segmentación no sólo es de un usuario que dispone de los recursos necesario para viajar a un lugar determinado, sino que su decisión de destino, será resuelta por la posibilidad y privilegio de practicar su deporte favorito en las mejores condiciones y lugares a nivel global.
 
El desafío para los turistas que quieren viajar, sólo por practicar su deporte favorito, es encontrar ofertas turísticas con genuinos incentivos, que sean capaz de calzar con sus expectativas y finalmente satisfacer sus necesidades de competición, simple práctica, descanso, y servicio a un precio atractivo.
 
Por esto, las ofertas que sean capaces de entender que esta ecuación debe integrar, destinos atractivos, estándares en servicio, infraestructura, entornos irrepetibles, y condiciones que hagan irresistible o al menos tentador evaluar las mejores ofertas disponibles en el mercado del turismo deportivo, serán las que resultarán premiadas con la selección de turistas incentivados a practicar su deporte favorito en los mejores destinos a nivel global.
 
 

lunes, 18 de agosto de 2014

IDENTIDAD TURÍSTICA

La gastronomía se está convirtiendo en una industria que crece, pero que adicionalmente pueden contribuir en resaltar algunas diferencias positivas en la identidad de marca de cada país.



La gastronomía es una relación que se establece entre las personas y su nutrición, en un contexto social, geográfico y humano. Alvin Toffler, señalaba que para entender el desarrollo humano, podíamos hacerlo a partir de tres grandes hitos que él denominó “olas”.
La primera Ola, era el periodo en que el hombre descubre la agricultura, deja de ser nómade y es el inicio de los distintos asentamientos humanos y su más primigenio desarrollo social, ahora podemos cosechar y así producir una agricultura y ganadería que nos permite comenzar a transformar el medio ambiente.
Luego sugirió que La segunda Ola, era la que daba cuenta de la revolución industrial, y de la máquina a vapor. Dejamos de producir desde nuestro esfuerzo físico y el de los animales y logramos producir en serie, así aumenta el crecimiento demográfico y los volúmenes de producción, emerge el concepto de familia nuclear y de educación, y surge la imprenta y la prensa, naciendo con ello, los medios de comunicación social, como el periódico.
Finalmente, surge la tercera Ola, del conocimiento. Acá el mundo germina como lo vemos hoy, la personalización, el impacto de las TI, comunicaciones, aumento exponencial de conocimiento, la sociedad y la familia se diversifica en un sin número de formas y relaciones humanas. Nos globalizamos y la identidad vive una dinámica de contaminación  - positiva/negativa - irrefrenable, en parte por las comunicaciones, la tecnología, en parte por la posibilidad de trasladarnos por el mundo sin restricciones y la gastronomía en este proceso vive una experiencia de cambio,  de internacionalización, de identidad.
De hecho cuando alguien viaja,  quiere conocer y comprender la cultura local, no sólo quiere ver y saber de lo nuevo, sino que quiere probar, degustar qué comen, con qué sabores, texturas, aromas y con ello reconocer desde otros sentidos, la esencia del nuevo lugar al que se llegó. Por cierto, que hay países que han logrado transcender a través de su gastronomía, Japón lo hizo a través del sushi, Argentina a través de la carne asada, Italia con sus masas y pastas, Perú con el cebiche, etc. Pero después de cruzar el umbral de este logro de identidad país, cada región, cada ciudad, cada localidad tiene sus secretos, sus sabores sus logros  e identidad culinaria.
Esto ayuda a entender que mucha gastronomía regional, que está en la eterna disputa del origen, (“…es mía”, “…no por favor”, “…la hacemos desde siempre”,”… de ningún modo…”, etc.) y que luego se descarta la posibilidad de aceptarse o adaptarse como identidad gastronómica, y ello es justamente lo que debe ser resaltado, no negando al otro u otra cultura, o entregando premios de consuelo.
Alguien me comentaba, que conversando con turistas alemanes de paso en Chile, destacaron lo inolvidables que resultaron los “completos”, entre otros alimentos mencionados. De hecho, recordé el mediático paso de Anthony Bourdain, el chef de Tv cable, por Chile y creo que todos nos preguntábamos a qué lugares iría, para reconocer el ADN gastronómico de este lado de América del sur. Después de visitar distintos lugares, beber - que siempre lo hace - y probar comida, habló del completo en la versión chilena, las empanadas de mariscos, sopaipillas, vino con helado – terremoto -, caldo de “pata”  - cerdo - y lomitos de cerdo, entre otros. Yo discrepo de la guía que tuvo, pero en gran medida, me parecen bien estos alimentos y brebajes, ya que como varios otros, los aceptamos como una parte de nuestra historia e identidad cultural.
Así que perfectamente, podría volver a formularse la pregunta referida a si por muy cosmopolita que resulte un alimento, no cobra valor y en particular toma identidad, cuando se hace un imperdible de cada sociedad. Con sus rasgos, con su impronta, por lo demás; imagino que al menos eso dirán los Neoyorkinos de sus “hotdogs” como los chilenos de nuestros “italianos” - hoddogs con palta, tomate y mayonesa -,  y por cierto, cada región y localidad aprovechando su geografía, su clima, sus condiciones, su historia y la adaptación que las nuevas generaciones hacen al tomar las tradiciones y rearticularlas, en nuevas posibilidades que sigan haciendo de éstas, una muestra más de la identidad cultural y gastronómica que cada lugar tiene como parte de su propia historia.



lunes, 4 de agosto de 2014

PRESENTE Y FUTURO DE LA SOSTENIBILIDAD EN EL MUNDO

No parece del todo alentadora, la encrucijada que como especie nos hemos impuesto en materia medio ambiental en pleno siglo XXI y era del conocimiento, ya que las pérdidas a nivel global de la biodiversidad son un hecho.


Una de las consideraciones, inherentes a comprender el estadio de la sostenibilidad en el mundo, supone aceptar un aspecto que resulta de alta complejidad, por un lado referido en términos amplios, al deterioro y contaminación de suelos con destino agrícola, de contaminación por residuos industriales, urbanos, sanitarios; de aumento de la deforestación a nivel global, así como del deterioro de la capa de ozono, en definitiva y como consecuencia de lo anteriormente señalado: pérdida de biodiversidad a nivel global.
Sólo como muestra, en diciembre de 2013, se hizo público en Chile, el “Informe País: Estado del Medio Ambiente Chile 2012”, en el que se evidencia la seriedad del deterioro del patrimonio natural,  y que lamentablemente se ha reducido en los últimos 10 años. Ahí se señala que: Chile está ahora más reducido y sus ecosistemas han perdido componentes y grados de funcionamiento”. (5to Informe, del Centro de Análisis de Políticas Públicas, del Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile)
En esta perspectiva, nos encontramos con un problema de perfil sistémico y de resolución ética,   tanto al momento de cuantificar correctamente qué impacto tienen las emisiones de gases invernadero que cada economía genera y las consecuencias de esta situación a nivel global,  en particular en relación con el cambio climático.  Todo ello, nos permite plantearnos distintos aspectos, relativos comprender  cuál es el rol de las personas, empresas y gobiernos para lograr abordar una situación tan compleja, global y tan significativa como el calentamiento global y sus alcances para la vida.
En esta línea de pensamiento, resulta imposible pasar por alto el rol que deben jugar, tanto los gobiernos como las empresas, a la hora de incorporar cambios que se traduzcan en una nueva forma de producir y articular sus propias economía.
Lo cierto, es que la realidad no resulta del todo optimista, esto se funda  en la compresión que no todos los actores corporativos -empresas que no adhieren, o lo hacen por razones reputacionales o por simple presión de los inversionistas a políticas de sostenibilidad-, ni los gobiernos -USA fuera del  "Tratado de Kioto"  y aportando un 25% a nivel global de gases invernadero-, están plenamente conscientes del papel que juegan en este contexto al momento de producir de modo sostenible, ni cómo deben asumir su propio rol respecto de adoptar posiciones y políticas corporativas, en particular cuando no logran resolver un problema fundamental para  fijar incentivos en este cambio de funcionamiento. Me refiero, a la incapacidad de medir, la rentabilidad de invertir en políticas y prácticas operacionales que tiendan a fijar conductas sostenibles en sus procesos. Sobre ello, Carlos Vergara, en el (Reto de la sostenibilidad en las empresas” de Harvard Deusto Business Review"), indica que la disponibilidad corporativa, en estas materias existen, pero se enfrentan a un problema: La falta de correlación entre la sostenibilidad y el valor del negocio. Por ello se ha puesto como una necesidad la importancia de cuantificar el valor de las inversiones en esta materia, caso contrario, indica, corren el riesgo de convertirse en un gasto operacional más y estos, en esa condición,  tienen el riesgo latente de ser eliminados en cualquier momento. 

Además hay que señalar dos tendencias que se contraponen. La primera señala que algunos segmentos de consumidores, parecen preferir productos que se elaboran bajo parámetros de sostenibilidad. La segunda, adhiere a que no hay fidelidad de marca, sobre muchos productos de consumo a nivel global y eso lleva a establecer tendencias sobre las preferencias, y fundamentalmente sobre el valor final de productos, de modo que si las empresas que los producen no son sostenibles, eso no les hará cambiar de opinión sobre su forma final de consumo. 

Entonces, tenemos una dicotomía latente, pues si no hay relación definitiva entre ser sostenible y rentable, la evaluación de las acciones corporativas sostenibles se debilitan o al menos se hace más lenta su integración, en particular cuando las legislaciones y la institucionalidad medioambiental de cada economía, no afecta a muchas industrias y empresas, por lo que seguir en el mercado sin tener que responder por sus operaciones a la obligatoriedad medio ambiental de cada país o de ética y sostenibilidad, no parecen suficiente incentivo. Por ello, la decisión de ser sostenible,  sería sólo fundada en el espíritu de agregar atributos de valor a la marca y a la reputación como rasgos de diferenciación, que no siempre son un factor clave a la hora de elegir de los consumidores.
En este contexto, hay un aspecto que parece fundamental, y ese es la importancia de transmitir y educar a la sociedad y los mercados sobre qué está pasando respecto de los gases invernadero, cómo está generando perjuicios a la vida la polución y cuáles son los resguardos necesario para detener y preservar a los ecosistemas en franco deterioro, en particular, poniendo énfasis respecto de qué consecuencias e impactos están generando y tendrán para cada uno de nosotros.
En esta perspectiva, es fundamental el mérito y relevancia que por un lado, tienen el sistema político de cada país, articulado desde sus respectivos gobiernos, en torno a que sean capaces de definir y mejorar políticas claras para sus mercados y en la coordinación global con otras economías que validen estos principios. Y de las empresas, en ser actores productivos, que respetan y honran prácticas sostenibles.
Los consumidores y la sociedad, deben entender el mérito de estas definiciones y consumir premiando a quienes respetan sus propios procesos productivos bajo políticas sostenibles transparentes, de modo que las empresas que contaminan o no adhieran a prácticas sostenibles,  no tengan incentivos para seguir generando perjuicios sociales y medioambientales por su forma de producir y estén destinadas a desaparecer.


martes, 6 de mayo de 2014

DESARROLLO VIRTUAL



Más de la mitad del contenido que hoy se comparte,  a través de la redes sociales - un 52% -, ya se registra en los dispositivos móviles.

Internet, sin duda, es sinónimo de cambio, de desarrollo y expansión en la era del conocimiento.  Es en definitiva, el eje de un nuevo paradigma. Básicamente, el crecimiento y el desarrollo en esta etapa que nos toca presenciar,  es genuinamente revolucionario. No en vano, en un periodo promedio de 15 años, el crecimiento en la red ha sido literalmente de más de 2.460 millones de usuarios, es decir; una tasa de crecimiento anual del orden de 144 millones de personas, que se integran a la red, año tras año y una de las razones que articula esta tendencia, ha sido el rol que han jugado, a nivel global, las comunicaciones inalámbricas. De hecho, existen más de 7.000 millones de dispositivos en el mundo, y eso por si solo, hace que el mundo esté  técnicamente hiper-conectado.

En este contexto, uno de los beneficios más potentes que se observan, en estas tendencias globales de conectividad, es que cerca del 95% del total de información existente, está digitalizada y lo más relevante, es que está disponible en la red.

En definitiva, la actual estructura de conectividad, se resuelve gracias al estadio desarrollo tecnológico y al impacto que este ha generado a nivel global.

Ahora, ¿esto es realmente positivo?, todo indica, sin tener que profundizar en el análisis que sí, pero surgen dudas, en especial a través de los medios de comunicación social, al sugerir muchas veces, tesis relativas al eventual impacto negativo que se presume estaría generando a nivel conductual en especial, en los segmentos etarios más jóvenes. 

Fundamentalmente en relación al nivel de aislamiento que provocaría estar muchas horas tras el computador. Lo que no representa duda alguna, es que el actual estadio de desarrollo, ha generado una reelaboración tanto de las relaciones, como de los roles, no sólo de las personas, sino que también de las organizaciones, en particular por su integración respecto de los modelos de conectividad desarrollados para sus stakeholders, de la dirección de sus contenidos y comunicaciones para construir su reputación y de los modelos comerciales a implementar, pero de modo muy especial, de cómo se les sanciona socialmente, cuando sus conductas se riñen con la evaluación positiva del consenso público.

En una perspectiva cultural, política, económica y social, es interesante revisar lo que los estudios están planteando, respecto del impacto positivo en los patrones conductuales que se verían en el uso de internet por las personas,  en particular en lo referido a que Internet no aísla a las personas, ni restringe su capacidad de sociabilización, sino que muy por el contrario, acrecentaría estas experiencias, pues estaría generando y potenciando  atributos de reforzamiento, en ámbitos como, la seguridad, liberta personal e influencia social.

Tal vez uno de las experiencias y aspectos más trascendentales se derive de las redes sociales y su capacidad de simetrizar relaciones y empoderar a sectores de un perfil alejado de los círculos de poder. Las experiencias de grupos sociales enfrentados a escenarios políticos desgastados y reñidos por buena parte de la sociedad es una experiencia de masas irreductible,  casos como las revoluciones árabes contra gobiernos dictatoriales, USA y Europa en contra de la crisis financiera, en Turquía y ahora último en Brasil, por el descontento social que ha generado en diversos sectores sociales, no contar en muchas regiones del país, con servicios y estructuras de salud fundamentales. En particular,  porque el país sí estuvo dispuesto a financiar el alto coste de la infraestructura deportiva que demandó la organización del Mundial de Fútbol. 

En Chile, hay muchos casos, especialmente los corporativos, de connotación pública, que muestran el rol deliberativo y persuasivo que han adquirido los grupos organizados a través de las redes sociales y los alcances e impactos que logrado sus posiciones contra empresas y personas que se convirtieron en blanco  de sus campañas.

A mediado de los años 90, hablar de bidireccionalidad comunicacional, en plataformas como Medios de Comunicación de Masas, era una metáfora, sólo los emisores tenían el poder y los grandes medios eran sinónimo de poder. 

Hoy la verticalidad de ese paradigma, se transformó y la comunicación en estos entornos se hizo horizontal, así los sectores sin voz, los menos ilustrados, los que hace menos de una década, no hubiesen podido hacer valer sus posiciones, hoy gracias al desarrollo de la tecnología y del mundo virtual han dado una dirección y un atajo a sus deliberaciones y objetivos de tribu. 

En una perspectiva macro, la combinación de Internet y el desarrollo de aplicaciones para uso masivo en conjunto  con el desarrollo de telefonía celular, han promovido una velocidad de cambio vertiginoso y han abierto puertas impensadas hace muy pocos años.  Por ello, el desarrollo que viene deberá integrar estas variables, sobre todo la de un desarrollo inclusivo y la tecnología, en este nuevo escenario,  se ha convertido en un valioso aliado de este irrefrenable cambio.



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