Tiempo de Programa. ¡Showtime!
Durante la entrevista, recuerda:
- Se calmo y sólo demuestra entusiasmo si corresponde.
En un tema delicado, donde no existan pérdidas humanas o graves perjuicios
sobre la población o el bien común, podría “sonar” interesante si el
entrevistado es entusiasta o sólo comunica con inteligencia sus puntos de
vista. Sobretodo en la etapa de crisis y post crisis.
- No abrumes a tu audiencia con hechos y estadísticas
– en exceso son aburridas. Si puedes ilustra tus puntos con “historias”.
Como en cualquier discurso, las historias complementarias cortas añaden
énfasis. Ellas logran atraer la atención, son didácticas y crean empatía.
- Ten cuidado con las expresiones humorísticas. Estás
hablando ante una enorme audiencia y por resuelto que esté el tema
tratado, si fue o es una crisis compleja, es mejor poner énfasis en cómo
la empresa abordó el problema, lo solucionó o lo está haciendo. No querrás
ofender a nadie, sino mantener una imagen positiva y credibilidad
intactas.
- Escucha cuidadosamente. Ignora las cámaras,
monitores, micrófonos y gente alrededor del espacio, manteniendo la
atención en quien te formula las preguntas. No serás capaz de contestar una palabra
si no has escuchado qué se te preguntó.
- Se tú mismo, no imites a nadie. No actúes rígido,
formal o trates de impresionar a todos con tus conocimientos. Arriesgas
verte mal sin necesidad. Se un conversador relajado e inteligente y ten
una compostura ajustada al contexto.
- Mantente en calma. Bajo ningún punto de vista puedes
alterarte o ponerte a la defensiva ante las preguntas que recibas. (Más adelante revisamos consejos de cómo
manejar las preguntas difíciles).
- Tienes que saber dónde mirar. Si eres invitado a un
programa de entrevistas sin público, deberás mirar directamente al
entrevistador, no a la cámara. Si hay público, deberás mirarlos sólo
ocasionalmente. No intercales bruscamente la mirada entre el entrevistador
y la audiencia. Si vas a mirar al público dirige tus ojos hacia ellos
lentamente y míralos por algunos segundos antes de regresar tu cabeza
hacia el entrevistador.
FRASES DE
ENLACE
A continuación,
algunas ideas sobre la manera en que puedes vincular tus “puntos o ideas
fundamentales” con el tema de conversación. Esto es posible mediante el empleo
de “frases de enlace”. Algunos ejemplos:
“Me gustaría
añadir…”
“También es
necesario recordar…”
“Lo fundamental es…”
“Al respecto…”
“De lo que se trata
es de…”
“El tema/la
preocupación/el problema real es…”
“Lo que importa aquí
es…”
“Igualmente
importante es…”
“Aunque __________
sin duda tiene importancia, no debemos olvidar…”
“No olvidemos que…”
“Nuestro
papel/nuestra labor/nuestro objetivo consiste en…”
“Nuestra
prioridad/compromiso/meta es…”
“Lo cierto es que…”
“El quid de la
cuestión es…”
“Esa es una pregunta
interesante, pero…”
“Esa es una pregunta
muy interesante, pero me permito recordarle que…”
Tu Apariencia
Tu apariencia física en televisión es importante.
Cómo te veas afectará tu imagen y hasta tu credibilidad. Cuando estés
preparando para tu presentación, recuerda:
·
Vestir
apropiadamente. Por lo general, hombres y mujeres deben vestir de
manera conservadora en colores neutros. Evita usar un rojo intenso o ropa
blanca, joyería brillante o rayas.
·
Evita hacer
movimientos rápidos o gestos excesivamente amplios. Eso hace que sea difícil para el operador de
la cámara seguir tus movimientos. Usa gestos lentos y cercanos al
cuerpo.
·
Usa moderadamente
la variedad vocal. Habla como si te estuvieras dirigiendo a una sola
persona, no a una audiencia de miles.
La televisión es un medio visual. Tu apariencia
afecta tu imagen, por lo tanto también afectará
la imagen de tu empresa. Por eso es importante que te veas lo mejor
posible.
Varios días antes de la entrevista, procura que el
Departamento de RRPP se contacte con el estudio y pregunte qué color se usará
como fondo donde será tu presentación.
Si usas un traje beige y el fondo está pintado del
mismo color, desaparecerás. Usa ropa que contraste con el color de fondo.
Pregunta qué color deberías usar, sólo para estar
seguro.
Vestirse de manera conservadora. Las mujeres pueden
usar un traje neutro con una blusa en color claro o un vestido en color oscuro.
Evita los estampados –porque distraen– y faldas
abiertas que necesitan mantenerse cerradas cuando estás sentada. No uses
joyería o accesorios brillantes, ruidosos y demasiado grandes. No utilices
adornos brillantes en el pelo.
Trata de
eliminar toda distracción.
Para los hombres trajes de color neutro son los
mejores, con una camisa azul claro y una corbata conservadora.
Evita usar ropa a cuadros y estampados escoceses,
ya que pueden saturar los colores en la pantalla. Lo mismo ocurre con el rojo
intenso, el blanco y las rayas.
Evita el fúnebre negro, te apaga.
Las camisas pueden ser más claras que los trajes,
pero ni negras del todo ni completamente blancas.
También pueden usarse azules fuertes, grises y
otros colores oscuros.
Se deberán usar calcetines idealmente hasta la
rodilla y que complementen el color del traje y zapatos.
Evita las corbatas con estampados brillosos o con
joyería. Evita usar cadenas de oro y brazaletes porque reflejan la luz.
Si tú usas lentes, no los uses en cámara a menos
que sea necesario, ya que reflejan la luz.
Nunca uses lentes fotocromáticos ya que cambian y
se oscurecen con la intensidad de la luz del estudio, que los hará verse
oscuros.
El maquillaje es esencial aun para los hombres.
Usado apropiadamente puede mejorar tu apariencia, ya que las brillantes luces
pueden hacerte parecer pálido y cansado.
El maquillaje deberá tener un acabado mate del
mismo tono de tu piel. No debe notarse en cámara.
El polvo es necesario para hombres y mujeres –
reduce el brillo y resplandor.
Las mujeres deberán evitar usar sombras azul
oscuras en los ojos y rojo en los labios; el naranja, cafés y color canela
lucen mejor en televisión.
Aplica poco maquillaje cuidadosamente. No exageres
el uso del maquillaje o tendrás apariencia de payaso.
La cámara de televisión puede aumentarte de 5 hasta
10 kilos de lo que tú tienes actualmente.
Usa trajes que te hagan parecer delgado – colores oscuros, sin rayas horizontales,
y líneas simples.
Siéntate sobre los faldones de la chaqueta para
evitar que la prenda de vestir se abulte sobre los hombros.
Asegúrate de que tu vestimenta parezca
adecuada, ya que una buena presentación personal será sinónimo de que has comprendido
cómo facilitar tu responsabilidad como vocero y de ese modo hacer lo correcto.
Recuerda:
Trata de demostrar tu interés por lo que estás
tratando.
Dentro de lo posible, mira a la persona que te
esté formulando las preguntas.
Evita sentarte tras un escritorio, ya que eso
te alejará de los televidentes.
Tú y la Cámara de Televisión
“¿A dónde miro?” es una pregunta frecuente en
quienes aparecen en televisión por primera vez. Personas sin experiencia no
saben si deben mirar a la cámara, a la audiencia o al entrevistador.
La respuesta es: “Depende de la situación”.
Si los periodistas están reporteando in-situ,
informando en directo con presentaciones en vivo o grabadas, por lo general
deberás dirigirte directamente hacia la cámara que “está al aire”.
Notamos que la cámara “está al aire” por la luz
roja que tiene encendida. Cuida que tus ojos no divaguen – porque te verás
nervioso y parecerá que te perdiste.
En un estudio de televisión hay varias cámaras que
graban desde distintos puntos de vista y se alternan para salir al aire. ¿Cómo
saber cuál está grabando?, por la luz roja que tiene encendida arriba. La luz
roja de una cámara se apagará y se encenderá otra que está “al aire” ahora, el
“encargado de piso” (coordinador de programas de TV en vivo) señalará esa
cámara. Simplemente, transfiere tu mirada hacia la nueva cámara tan
tranquilamente como sea posible. Recuerda, la cámara es tu audiencia. Háblale
como si fuera alguien cercano. No fijes tu mirada en ella con los ojos muy
abiertos.
No te preocupes por encontrar la cámara correcta
para mirar hacia ella. Es trabajo del director o del camarógrafo encontrarte.
Si tú eres un invitado en un programa de TV o
noticiario sin público en el estudio, mira directamente al entrevistador, no a
la cámara.
Si hubiera público, deberás mirarlo ocasionalmente.
No dejes que tus ojos vayan ininterrumpidamente del entrevistador a la
audiencia. Si vas a mirar al público dirige tus ojos a la audiencia lentamente,
mírala por algunos segundos antes de voltear tu cabeza.
Cuando seas entrevistado, mantén tu atención
centrada en tu entrevistador.
Ignora los monitores de televisión, luces, cámaras
que se mueven y la gente del estudio que va de aquí para allá, no mires con curiosidad más allá de tu
espacio. Perderás tu concentración.
Mira a las personas específicas en el estudio, y no
ha quienes se estén moviéndose de un lado hacia otro. Lee tus notas
ocasionalmente si es necesario.
No hagas nada que no quieras que te vean haciendo
en frente de miles de personas.
Los medios usualmente llevan cámaras portátiles de
televisión a las conferencias de prensa y todos ellos pueden estar grabando al
mismo tiempo.
En esa situación, evita mirar directamente a
cualquier cámara. En lugar de eso, mira directamente a quien te hizo la
pregunta.
Cuando des un comunicado preparado, evita leer tus
notas.
Recuerda que debes estar alerta en todo momento, aunque
no estés hablando.
Si la entrevista es en una unidad móvil de
televisión y estás cerca de personas que conoces, no mires hacia ellas.
Permanece concentrado en el entrevistador.
Gestos y Movimiento Corporal
En televisión, quieres aparecer seguro y con una
buena postura, no nervioso ni tenso.
Tus gestos, movimiento corporal y expresiones
faciales serán los principales indicadores de tu confianza o nerviosismo, y
todos ellos son magnificados por la cámara, en particular si el director quiere
aprovechar expresiones faciales que denoten incomodidad y tensión a través de
primeros planos que se acercan al rostro.
El ser humano es capaz de controlar su rostro y
utilizarlo para transmitir mensajes. También refleja nuestro carácter, ya que
las expresiones habituales dejan huellas. Hay más de mil expresiones faciales
diferentes, anatómicamente posibles, los músculos de la cara son tan versátiles
que una persona podría mostrar esta gama en dos horas. Se debe establecer que
sólo unas pocas expresiones poseen un sentido real e inequívoco.
Por ejemplo la sonrisa defensiva, como gesto de
pacificación. Piensa en el invitado que sonríe con incomodidad cuando llega
tarde a una cena.
Es importante que practiques tus movimientos y
expresiones para que te luzcas al máximo.
Una sonrisa que no provoca más que pequeñas arrugas
alrededor de los ojos o está acompañada de una postura corporal caída, puede
parecer forzada. Los llamados “kinemas portadores de sentidos” deben ser
cuidados, como cejas levantadas, bajas, contraídas o movidas por separado,
movimientos de la boca o de la cabeza, etc.
Una cámara de televisión puede producir una gran
variedad de tomas o cuadros – acercamientos, aperturas de ángulos, etc.- desde
un mismo sitio, por lo tanto, no te preocupes por ella, nunca podrás adivinar
qué toma está haciendo la cámara.
La mayoría de las tomas serán de tu cabeza y
hombros.
Cuando estés en una entrevista o en un programa de
entrevistas siéntate en una posición cómoda con los hombros hacia atrás.
No estés rígido porque te verás tenso.
Ten cuidado de no estar demasiado relajado,
desgarbado.
Mantén tus pies en el piso y pon tus manos en tu
regazo o en los brazos de la silla cuando estés escuchando a los demás.
Cuando hables, inclínate ligeramente hacia delante.
Si estás sentado en una silla giratoria, ten
cuidado de no bailar en ella. No te muevas.
Si tienes que estar de pie durante tu presentación,
que tu postura sea cómoda, con los hombros derechos y el peso del cuerpo bien
distribuido en ambos pies.
No te balancees de un pie a otro, ni recargues el
peso sobre uno solo. No te apoyes en nada.
Si debes caminar, da pasos pequeños para que la
cámara pueda seguirte.
Evita hacer gestos amplios y rápidos. Ellos hacen
difícil que el camarógrafo pueda seguirte y como resultado tus brazos o manos
no saldrán en el cuadro de cámara. Usa gestos lentos y cercanos al cuerpo.
No muevas los brazos y manos en dirección a la
cámara porque se distorsionarán.
Asegúrate que tus gestos sean apropiados y
naturales.
Especialmente, ten cuidado si tienes hábitos
nerviosos, como mover los dedos y hacer ruido, tocar la corbata o arreglarte el
pelo. Nuevamente, estos se magnificarán en cámara y serán notados por todos sin
dificultad.
También ten cuidado con tus expresiones faciales.
Fruncir el ceño, achicar los ojos o fruncir las cejas pueden hacerte aparecer
preocupado, a la defensiva o tenso.
Relaja tus músculos faciales y sonríe cuando sea
apropiado. Una sonrisa leve de empatía, no de felicidad plena, te dará una
apariencia relajada y amistosa.
Si tu presentación incluye material de apoyo como
imágenes, cuadros estadísticos, gráficos o presentaciones, practica antes de la
grabación con los camarógrafos para que estén preparados para seguirte.
Asegúrate de que no caminarás “fuera de cuadro”.
Micrófonos
Los micrófonos son una parte importante de tu
presentación en televisión. Es importante que sepas que hay varios tipos de
ellos para darles un uso apropiado.
·
Micrófono de mano. Si sostienes
este tipo de micrófono en tu mano planeando moverte mientras hablas, asegúrate
de tener suficiente cable para poder hacerlo. Los micrófonos de mano son los
más incómodos, porque una mano siempre tiene que sostenerlo y eso restringe tus
movimientos. Debes tener cuidado de no hacer movimientos con la mano que sujeta
el micrófono porque el sonido bajará de intensidad tan pronto lo alejes de tu
boca. Debes mantenerlo siempre en un mismo nivel.
·
Micrófono Lavaliere. Este es el más popular de los micrófonos, es pequeño y
se sujeta a la blusa, camisa, solapa o puede colgar de tu cuello con un
cordón. Deberá estar de 15 a 23 centímetros ,
debajo de tu mandíbula. Ajustado antes de que el programa inicie. El micrófono
lavaliere te permite completa flexibilidad de movimientos considerando que es
inalámbrico y puedes llevarlo sobre tu cuerpo. Sin embargo, este micrófono es
tan sensible que puede captar una respiración pesada o el sonido de la ropa al
moverse contra él. Evita estos ruidos molestos, no toques la zona donde está
ubicado el micrófono.
·
Micrófono boom o
“caña”. El micrófono boom es el que está suspendido por un apoyo
o base larga que se sostiene sobre el área del escenario. Este micrófono puede
ser movido hacia arriba, abajo o a los lados para recoger las voces. También es
muy sensible. Estos micrófonos están fuera del área de visión de la cámara para
que la audiencia no pueda verlos. No te preocupes de que la gente no te escuche
ya que el operador de este micrófono te seguirá conforme te muevas.
·
Micrófono inalámbrico. Estos micrófonos se sostienen en la mano sin
cable, operan a base de baterías y son ideales para caminar, en caso necesario.
Antes que el noticiario parta, revisa con el
encargado de sonido que el micrófono funcione. Habla normalmente hacia el
micrófono para que puedan regular el volumen correcto. Usa tu variedad vocal
con moderación. Recuerda hablar como si lo hicieras con una sola persona, no
con una audiencia de miles. Variar demasiado tu tono o volumen de voz sólo
molestará a la audiencia y te hará ganar inseguridad. Durante el programa,
evita toser, dar golpes con los dedos, hojear el papel o golpear el micrófono.
Fíjate en lo que dices, siempre asume que el micrófono está encendido.
Ayudas Visuales
Los materiales de apoyo visual pueden añadir
énfasis a tu mensaje, pero úsalos con moderación.
Las ayudas visuales pueden favorecer mucho las
presentaciones por televisión.
Diapositivas, gráficos, fotografías, videos y objetos tridimensionales
pueden ilustrar tu tema y reafirmar tu mensaje. Solo debes asegurarte que
cualquier ayuda visual esté relacionada estrechamente con el tema, que podrá
ser vista adecuadamente y entendida por tu audiencia.
Crea tu material de apoyo visual de manera simple y
ordenada. Demasiados detalles no pueden ser vistos. Para imprimirlos, deja
bastante espacio entre letras y líneas. Debido a que las superficies brillantes
reflejan la luz y causan destellos, todos los visuales deberán proyectarse
sobre superficies opacas. Los colores deberían ser contrastantes. Cada material
debe enfatizar sólo un punto.
Ensaya con tu material visual antes que el programa
empiece para que seas capaz de presentarlos con calma durante el programa. Si
es necesario, numéralos para que puedas presentarlos en el debido orden.
Recuerda hablar hacia la audiencia, no hacia tu material y no los acerques al
lente de la cámara, el camarógrafo sabe hacer su trabajo.
RECAPITULANDO
ALGUNAS
TÁCTICAS
Nunca respondas la
llamada de un periodista que no conozcas. Déjale dicho que lo llamarás de
nuevo, ya que primero necesitas tiempo para saber quién es, qué desea y por
qué. Se cometen errores cuando las personas se precipitan en entrevistas sin
analizar las intenciones del reportero.
Por ingenuidad, se
puede caer en la estrategia de un periodista independiente que miente diciendo
que pertenece a un medio reconocido, llama desde un teléfono público y no
tendrá problemas en desacreditarte o a
tu compañía si eso le permite tener una buena historia.
A la mayoría de los
periodistas les asignan una historia y sólo quieren información. Una vez que
compruebas de quién se trata, si cooperas y le cuentas hechos lo
suficientemente interesantes para citar, puede ser que se interese por tu
versión de la historia, probablemente te irá mejor que si no respondes.
Anticipa preguntas
probables y piensa en tus respuestas. También juega a invertir los roles, si tu
fueras el periodista o la audiencia, qué preguntas o temas te gustaría
consignar para la historia?.
Piensa: Quién es mi
público?, Qué quiero que recuerde?, Por qué propósito me están entrevistando y
por qué me escucha el público?
El error más común
que se comete ante una entrevista es esperar a que el periodista formule las
preguntas que le permitirán sacar a relucir los puntos de su plan. Eso no puede
ocurrir nunca.
Las entrevistas
impresas te proporcionan tiempo para explicar. Pero las entrevistas en radio y
TV requieren respuestas tipo “titulares”, frases vivas resumidas en pocas
palabras.
Los reporteros y la
gente a quien entrevistas se convierten en extraños cuando cada parte trata
solamente de seguir su propio plan y se niega a consignar las necesidades de la
otra persona. Pregúntate: ¿Cómo puedo construir un puente entre el plan del
periodista y mi propio plan?
EUFEMISMOS
Puedes reemplazar
algunos términos considerados negativos para evitar que tu mensaje también sea considerado
como tal.
En vez de decir
“Pérdidas”, puedes decir “ganancias netas con ingresos deficientes”.
Una empresa de
celulosa obtiene su producto de los árboles, pero utiliza el término “unidad de
reforestación”.
Un eufemismo mal
usado fue la palabra “evento” reemplazando los “hoyos” en la calles de
Santiago, lo dijo un intendente de la región metropolitana y se convirtió en
una broma.
Cuando el dinero de
algún banco no redunda en unidades de reforestación, se habla de “inversiones
no representadas”.
Hoy en día no te
echan del trabajo, sino que “prescinden de ti”.
No se roban los
fondos de las empresas, son “indebidamente utilizados”.
Incluso las mentiras
se convierten en “desinformación”.
MANTEN LA CALMA
Un periodista puede
buscar provocarte con la esperanza de que estalles y filtres información
sensible, o salgas con algún dato controvertido. Las técnicas periodísticas
para desvelar información importante incluyen acosarte y preguntarte algunas
cosas básicas una y otra vez. No asumas estas estrategias como un asunto
personal.
Una vez ha empezada
la entrevista, hay poco que puedas hacer, excepto ajustar tu cinturón de
seguridad, permanecer calmado, sonreír y dar respuestas precisas, muy cortas.
Si durante la
entrevista notas una elevación en el tono, volumen y ritmo del reportero, tu
respuesta deberá ser amistosa, serena y pausada. Cuanto más inflamable sea el
periodista, más frío debes ser tú.
El rol ideal del
periodista, es el de un observador atento, cuidadoso, que olfatea intrusos y
protege el interés público.
CONTRA LA MANIPULACIÓN
Una buena regla
contra la manipulación periodística es: cuanto más difíciles sean las
preguntas, más cortas deben ser tus respuestas.
El silencio es un
enemigo en la televisión, deja que le periodista se haga cargo de llenar los
espacios.
No te arriesgues. Sea
en TV, radio o una entrevista impresa, di lo que tengas que decir y
detente.
En la confusión que
puede producirse en las entrevistas informales de pasillo, donde hay diez o
doce reporteros presionando alrededor tuyo, empujando micrófonos hacia ti y
gritando preguntas, puedes mantener la calma y presentar el tema tal como lo
habías preparado para la televisión. O salir del paso. Si las preguntas son
turbias o veloces, puedes tranquilizarlos diciendo algo como “Déjenme decirles
simplemente”… Los reporteros se apaciguarán para escucharte. Una vez que se
tranquilicen puedes dar el discurso que tenías preparado. A penas hagas una
pausa, el bombardeo de preguntas comenzará nuevamente.
Si te ves complicado
acosado por millones de preguntas al unísono, intenta seleccionar una pregunta
sencilla y respóndela mirando al reportero que la haya formulado. Trata de
bajar el tono, hablando calmadamente. Si gritas, los televidentes puedes
percibir que estás a la defensiva.
Debes estar habituado
a repetir tu historia varias veces a diferentes periodistas, conservando tu
energía y frescura. Algunos periodistas, de TV o prensa escrita, querrán
acorralarte con una entrevista individual. O puede ocurrir que tengas que dar
una serie de entrevistas sobre el mismo tema en un período de varias horas o
días. Probablemente sentirás la necesidad de decir algo nuevo o diferente sólo
para evitar tu propio aburrimiento. Debes presentarte ante cada periodista como
si fuese la primera vez, así evitarás transmitir un mensaje equivocado. Lucha
contra el tedio y continúa con tu plan en tanto funcione.
Recuerda, cuando te
enfrentas a la prensa, estás ante una relación natural entre adversarios. El
reportero es un profesional. No subas al ring si eres sólo un aficionado.
Para
recordar:
Prepárate bien.
Respeta a la persona
que te entreviste; sé una fuente digna de crédito.
En la medida de lo
posible, habla en términos personales.
Lleva materiales que
respalden o demuestren lo que dices.
No te apures. Tómate
el tiempo que necesites para responder.
NADA de lo que digas
tendrá carácter confidencial. NUNCA. Si no quieres que te citen diciendo
determinadas cosas, no las digas.
Di la verdad. No
mientas, no exageres, no inventes.
Si hay algo que no
sepas, dile al periodista que lo averiguarás. Obtén esa información y pásasela.
Nunca digas “sin
comentarios”.
Habla con claridad y
en voz alta, siéntate derecho y mira al periodista. Y lo que es más importante…
Lleva a los
periodistas a tu carpa, di lo que ajustado a la verdad será la mejor respuesta
en ese contexto para tu empresa.
Lista de
verificación Sí No
Planteada la crisis,
este check list, debiera ser un apoyo al ejercicio comunicacional.
1. ¿He
pensado cuáles son todas las preguntas que me pueden hacer? _____ _____
2. ¿Estoy
aprovechando todas las oportunidades que se me presentan para mencionar mis
“puntos fundamentales”? _____ _____
3. ¿Son mis
respuestas adecuadas para que se difundan? _____ _____
4. ¿Me
explico con claridad? _____ _____
5. ¿Son mis
respuestas lo suficientemente breves? _____ _____
6. ¿Hablo en
un tono suficientemente amable? _____ _____
7. ¿Estoy
suministrando buena información? _____ _____
8. ¿Me
expreso mediante oraciones completas? _____ _____
9. ¿Estoy
empleando palabras o términos que la gente quizá no comprenda? _____ _____
10.
¿Sueno natural? _____ _____
11.
¿Sueno nervioso? _____ _____
12.
¿Estoy leyendo las respuestas? _____ _____
13.
¿Hablo con una voz clara? _____ _____
14.
¿Estoy diciendo cosas negativas? _____ _____
15.
¿Doy la impresión de que sé de lo qué estoy
hablando? _____ _____
16.
¿Estoy usando ejemplos que ayuden a la gente a
comprender lo que digo? _____
17.
¿Estoy usando datos y las cifras correctas?
_____ _____
18.
¿Estoy memorizando mis respuestas? _____ _____
19.
¿Estoy corrigiendo la información equivocada que
contienen las preguntas antes de contestarlas? _____ _____
20.
¿He evitado decir “sin comentarios?¨ _____ _____