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Magíster en Comunicación Social, Consultor en Comunicación, Crisis Corporativas y RSE. Socio de Global Business Comunicaciones, www.gbcom.cl, Santiago de Chile http://cl.linkedin.com/in/sergiov1

lunes, 28 de noviembre de 2016

EL CARIBE Y LO REAL MARAVILLOSO


El caribe se entrelaza con su música. Las raíces africanas, entregan un caudal de mundos ocultos, que generación a generación han sabido cuidar, rescatar, recrear.



Hay algo del Caribe, que para muchos, lo hace irresistible. La pregunta que uno se formula es, qué hace que esta parte del mundo sea un foco de interés por estar ahí, recorrerlo, ver sus colores, percibir sus atractivos.

Lo primero que no se puede obviar es su clima, el calor, la humedad, el mar y sus colores, su vegetación, aunque haciendo un ínter texto con Noam Chomsky (Profesor del (MIT) y una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX), hay que salir de la superficie, buscar y entender, cuál es la estructura profunda de la oración, cuáles son los otros significados que debemos encontrar. En este caso, hay un sin número de otros aspectos que hacen de esta búsqueda algo más que sol y mar.

De hecho, no es posible pensar en el Caribe sin su gente, y particularmente de su origen, su raíz. Quiero reflexionar sobre el caribe, desde dos islas de extraordinaria prominencia. Cuba y República Dominicana, está última, la he podido conocer algo más, desde hace años, como consultor para proyectos desarrollados en su capital Santo Domingo, y en viajes a ciudades como Santiago de los Caballeros, Bayahibe, Punta Cana.

Hay un libro, del novel de literatura, Mario Vargas Llosa, "La Fiesta del Chivo", que me parece irresistible en su rol de novela histórica, donde personajes, lugares y hechos se confunden con la ficción y con la historia más reciente de República Dominicana. Cuando la visité por primera vez, el libro era un punto de inflexión en la vida política y social de la isla, en particular de cómo se entrelazaba la historia y la ficción, qué era narrativa, creación literaria y qué era parte de la historia política y social de este entrañable país.

En esta perspectiva, de entender qué tiene el caribe, uno podría profundizar aún más en la búsqueda de interpretar algo del  misterio mágico del caribe, en Cuba, Alejo Carpentier, destacadísimo escritor contemporáneo de la isla, reelaboró la narrativa de su generación en un movimiento literario llamado,-Real / Maravilloso-, y fue a través de su mirada de la literatura, que llegó a sentenciar: “…Lo real maravilloso es eso, -esa inesperada alteración de la realidad-, una revelación privilegiada, una iluminación inhabitual, una fe creadora de cuanto necesitamos para vivir en libertad; una búsqueda, una tarea de otras dimensiones de la realidad, sueño y ejecución, ocurrencia y presencia… ”.

El caribe es sinónimo de lucha, y cómo olvidar el rol histórico de Fidel, en particular ahora que falleció y en especial del “Che”, precisamente en la revolución cubana y en su búsqueda por construir un mundo mejor. En un viaje a Cuba, no pude resistir la tentación de leer un libro que encontré en la Habana, “Evocación” de Aleida March, los recuerdos de época y del proceso que reconstruye como la mujer del Che, para alcanzar el poder, en especial por el sentido, por el significado que esta generación puso a su forma de hacer un mundo mejor.

Desde esta perspectiva, el caribe se entrelaza con su música, las raíces africanas, entregan un caudal de mundos ocultos, que generación a generación han sabido cuidar, rescatar, recrear. Como no maravillarse con el trabajo de búsqueda documental de Wim Venders, en su inolvidable “Buena Vista Social Club”, éxito como película, y como disco que atrajo la mirada del mundo sobre la música cubana.  En particular y para quienes aún no conocen este álbum, hay un disco que deben escuchar:

Amor de loca Juventud

Mueren ya las ilusiones del ayer 
Que sacié con lujurioso amor 
Y mueren también con sus promesas crueles 
La inspiración que un día te brindé. 
Con candor el alma entera yo le di 
Pensando nuestro idilio consagrar 
Sin pensar que ella lo que buscaba en mí 
Era el amor de loca juventud.


Y si se animan, deben conocerlas y recorrer sus calles, La Habana, será siempre un buen lugar para comenzar a conocer, para recorrer, para entender la complejidad y la insondable belleza del caribe.

lunes, 21 de noviembre de 2016

TURISMO SUSTENTABLE



Recuerdo haber conocido una experiencia turística notable por el año 2001, en México. En aquel momento, me parecieron algo adelantados para la época. Xel-Ha, Xcaret e Isla Mujeres, tenían un modelo de turismo sustentable que sorprendía en diferentes aspectos. 

El primero, sin duda se trataba de un lugar bellísimo, muy bien pensado, que despertaba los sentidos y sentías el privilegio de vivir una experiencia motivadora, un especio de regocijo, de libertad, y hasta de algo que no encontramos en la cotidianidad de nuestras experiencias, esto era lo nuevo. 

Pero, lo que se hacía visible una vez que te rendías ante tan sublime experiencia, era el modelo de turismo sustentable que habían desarrollado. Ahí estaban, los antiguos pescadores artesanales, de la costa de Cancún, trabajando en las más diversas áreas del proyecto, para las cuales se habían capacitado, luego sus esposas se habían unido al regocijo de trabajar en un proyecto que era también familiar. Respetando el medio ambiente, siendo sustentables. 

Sin duda, mirándolo con perspectiva histórica, emprendieron una forma de hacer turismo que siguen despertando la admiración y marcando un modo de enfrentar esta actividad productiva como una experiencia de integración total, en el más amplio sentido de esta expresión.  

El turismo, como actividad de desarrollo humano, se ha constituido, en un pilar real de crecimiento económico para los países en desarrollo. Y asumiendo esa tendencia y posición a nivel global, cabe volver a refrescar la experiencia y el modelo que vi de un modo más experiencial, hace tantos años atrás en la Riviera Maya.

En esta perspectiva, cabe recordar que el concepto de Desarrollo Sostenible, supone el criterio de moderación en la utilización de los recursos naturales, el respeto por el medio ambiente, supone resguardar una distribución que tienda a la equidad de las rentas globales de sus trabajadores. Y sin duda alguna, también integra la idea central de producción que no comprometa las capacidades de generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Además, cabe citar que los ejes que sostienen el turismo sustentable son: El Eje Económico, Ambiental, Social y el eje Cultural.

La inevitable pregunta que uno se puede formular hoy es ¿cuánto se toman en serio las empresas turísticas su responsabilidad social?, ¿Los turistas, reconocen el mérito de ser respetuosos medioambientalmente de su propio recorrido?

El punto, es que la gestión moderna de las empresas, a nivel global e incluido el turismo, deben corregir la brecha existente, respecto de integrar más procesos limpios, sacar por costosos que resulten, sus procesos contaminantes, procurando respetar y cuidar los recursos naturales, así como los aspectos sociales intrínsecos de respeto a sus steakholders.

El desafío, es que sin duda alguna queda mucho espacio de mejora, tanto para los viajeros como para los actores comerciales, de modo de construir una cultura global (La dimensión sistémica de la sustentabilidad permite generar prácticas globales) que validen al turismo ecológico.

Viajar, aprender sin tener que dar cuenta del proceso, sino únicamente vivirlo, es refrescante, es un deseo que cada vez crece más y más en el mundo moderno. Es para muchos, la oportunidad a bajar la guardia, a escucharnos en nuestro divagar, a retomar contacto con nuestra experiencia de vida desde una compresión del mérito y valor del ocio, es un instancia de expansión gratificante y de nuevos sentidos a nuestro camino como seres humanos, pero hacerlo pensando en lo valioso y necesario que este sea sustentable, es en definitiva, un reto complejo; al que no podemos desde ningún punto de vista renunciar, es más; este es el desafío que el turismo como actividad y quienes lo consumimos, debemos promover y materializar, en este etapa del siglo XXI.










jueves, 3 de noviembre de 2016

TURISMO DEL FUTURO

Cómo se desarrollará el turismo del futuro, cuáles son las tendencias más marcadas respecto del futuro de esta industria.



Estamos llegando a fines del año 2016, y casi de un modo desapercibido avanzamos progresivamente en el siglo XXI, por lo que cabe preguntarse, ¿Estamos desarrollando en LATAM un turismo de vanguardia?, y más aún, ¿Estamos haciendo lo necesario para mejorar nuestra posición relativa como industria con las  variables o fortalezas que más nos potencian como región? Qué nos mueve a viajar cómo turistas por placer, negocios  o por otro lado desarrollar a modo de emprendimiento, proyectos turísticos atractivos y rentables. Cuáles son las tendencias, veamos algunas.

Por qué Viajamos
En un primer insight, respecto de un aspecto subjetivo a cada persona que necesita tomar vacaciones, viajar  surge como una cuestión primaria, pero cabe preguntarse ¿para qué viajamos? Inicialmente podemos concluir que viajar por placer y descanso es una forma de bloquear nuestra rutina así como de renovarnos y aprender, sin tener que dar cuenta del proceso, sino únicamente vivirlo, es refrescante, es un deseo que cada vez crece más y más en el mundo moderno. Es para muchos, la oportunidad a bajar la guardia, de escucharnos en nuestro divagar interno, de retomar contacto con nuestra experiencia de vida desde una compresión del mérito y valor del ocio, o de lo que genuinamente queremos por sobre lo que debemos hacer, es en última instancia una experiencia de expansión gratificante y de integración de nuevos sentidos a nuestro camino como seres humanos.

El Mundo en Cambio
Por otro lado y aunque no nos demos cuenta, podemos afirmar que el mundo vive en condiciones de cambio estructural, esto no sólo se refleja en los mercados, en el mundo del conocimiento, en la conectividad y capacidad de producción, sino en cómo nos relacionamos todos los ciudadanos con estos nuevos paradigmas, con nuestra experiencia de conciencia y de lo que hacemos para vivir alineados a nuestras verdaderas necesidades como seres humanos.

RSE en el Turismo
Sin duda alguna, establecer el valor que tiene adherir a prácticas corporativas sostenibles es una compresión, una visión de futuro de hacia dónde se dirigen las empresas del siglo XXI y hacia dónde debemos mirar como industria turística. Dicho en simple, cómo serán los procesos operativos y productivos del futuro, si las acciones o el actuar de las empresas se siguen riñendo contra la sociedad y su propio desarrollo. Esto, en definitiva, no permeará un terreno fértil necesario para subsistir en el corto, mediano y largo plazo. Las empresas no pueden aspirar a promover negocios fructíferos en una sociedad sobre explotada en sus recursos, ello se dirige ineludiblemente al fracaso, es por esto que deben estar integradas en su comunidad y no reñidas con ella y naturalmente el turismo como industria debe incorporarlo como una forma de gestión de sus empresas.

En esta perspectiva, y asumido el rol y las practicas sustentables, ya no basta con ser y parecer responsable, además hay que preocuparse de comunicar lo que se está haciendo, en especial lo que se hace bien y los beneficios a terceros que se generan. Por ello, es fundamental generar procesos responsables y limpios, y luego comunicarlos tanto interna como externamente así como, transparentar las acciones estratégicas y los esfuerzos responsables que las empresas definen como tareas, tanto en sus diversos procesos operativos, como en su relación con sus entornos humanos y sociales.

Identidad Regional, País y de Localidad
Finalmente, surge  a fines del siglo XX y primeros años del siglo XXI, lo que Toffler denominó “La Tercera Ola”, que no era otra que la era  del conocimiento. Acá el mundo germina como lo vemos hoy, la personalización, el impacto de las TI, comunicaciones, aumento exponencial de conocimiento, la sociedad y la familia se diversifica en un sin número de formas y relaciones humanas. Nos globalizamos y la identidad vive una dinámica de contaminación  - positiva/negativa - irrefrenable, en parte por las comunicaciones a nivel global, en parte por la posibilidad de trasladarnos por el mundo sin restricciones e industrias como el turismo, en este proceso viven una experiencia de cambio, de internacionalización, de identidad. Con ella nos diferenciamos y hablamos desde nuestra cultura e historia, desde nuestros sabores y colores, desde nuestras diferencias que nos definen.


El turismo del siglo XXI, avanza permanentemente en profundizar sobre estas orientaciones y en ellas y desde ellas, podremos seguir viviendo un turismo perdurable, de calidad, pensando nuestra forma de trabajar y mejorar sobre lo que hacemos, para satisfacer a las personas y sus preferencias, para hacer que esas personas no sólo sean los turistas, inversionistas o dueños de las empresas que integran esta industria, sino de las personas que residen en cada país, en cada región y de quienes tienen vocación de servicio, de quienes trabajan y prosperan gracias al turismo como una forma de vida que permite quebrar rutinas, y encontrar lo que muchas veces nos parece un poco perdido.

  ARRIENDOS DE CORTA ESTANCIA  El futuro es dinámico... Flexibilidad, adaptación al mercado, nuevo modelo de negocios, tecnología, plata...